Se encontro un bloque de sal en la playa.
Dentro latia un corazon de conchas.
Las primeras huellas de la mañana se perdian en las primeras calles de A.E.I.O.U., en los informes de los Avistadores se mezclaban magia y daños en mobiliario urbano.
Y entonces, desde la ultima ola que se llevo la ultima sal, se escucho una melodia cortisima. Los Avistadores fueron trasladados y la investigacion, por rutinaria, no se llevo a cabo. Las personas que vieron el bloque de sal perdieron la mañana de ese dia. Durante noches se soñaron, gritando, en una playa.
Y Atrio, por supuesto, se levanto ese dia mas tarde que nunca, desde un sueño enorme y agotador.