De un tiempo a esta parte las sombras se solidifican,
las calles forman parte de un sueño anterior a la humanidad.
Bueno, en realidad no tanto, pero si es cierto que
de un tiempo a esta parte las colmenas zumban como hospitales.
Si, de un tiempo a esta parte no hay titeres,
de un tiempo a esta parte tengo una pierna mas larga que la otra,
los espejos se cortan como la leche en el estomago de la madrugada.
De un tiempo a esta parte las manzanas se guardan en tarros de formol,
de un tiempo a esta parte,
y los caramelos sufren...
De un tiempo a esta parte se enrosca en el corazon una epidemia de confetti,
y la bruja de los muelles exije a la luna su sangre blanca para las polillas que se mueven bajo la luz arrugada de las farolas casi como yonquis, o como enfermos con goteros, trasteando con sus alas las delgadas hondonadas voltaicas.
De un tiempo a esta parte el jabon se seca en mi piel, eso esta claro.
De un tiempo a esta parte el eco suena como una pierna de madera.
De un tiempo a esta parte hay tantas rosas que no es posible conseguir agua para amamantar la belleza de los arcoiris.
Y los gamos y las leonas estan en la misma pagina del mismo libro.
Y los gatos y los perros maullan,
y las esquinas estan fortificadas con lenguas eslavas, que son las que llegan cargadas de olor a gris y de dientes en alforjas, de ventanas de hierba y dedos gordos.
De un tiempo a esta parte, quiza no tanto, unos cinco minutos, eso es,
no tengo ni idea de quien soy. Ni de donde estoy.
Pero no importa si a mi no me importa.
Solo de un tiempo a esta parte, no importa.