Cuando conocimos el dolor teniamos nombre de pajaro, los pajaros son tristes pero tienen alas.
Ahora tenemos que buscarle un nombre, y recuperar su alma.
La vida, su vida, nunca le pertenecio. Y la abandono arrancando los mechones de su pelo. Todo quedo alli, junto a su pelo.
Nace de nuevo del miedo, y esperanza y dolor y huecos hechos con pezados de amenazas. Todas las sombras son perseguidas, buscan su hueco.
Respirar es como temblar y hay q temblar para volver a respirar.
Mis jardines, mis tristes jardines lloran desconsolados su perdida.
La tierra siempre resucita.
Escrito por M M a las 22 de Mayo 2005 a las 11:16 AM