Hay balsamos, hay esperanza. Hay un dedo que señala la salida. Un buque de guerra, hay un buque de guerra que señala con sus cañones la salida. Un buque que se muere. Un dedo oxidado en el mar. Hay un cariño y una esperanza y un balsamo.
Y no hay ausencia. En una caja de bombones solo hay uno amargo. Su ausencia seria como no saber nunca.
Hay amor, y hay deudas y una paloma que trae una rama de olivo. A un buque oxidado. A la esperanza.