De Mayores
Siento como pones mi cuerpo en orden, como tranquilizas mi espalda. Los huesos se llenan de nubes blandas que atraviesan mis pulmones como si el cielo las hubiese volcado enteras para permitirme enfriar la oscuridad azul de la habitación de música. Dejo de recordar, empiezo a quemar mi carne. El éter es tu pelo. Atraviesas mis ojos con un alfiler y me duermo. No despertaré hoy, ni mañana. El sol es un suspiro que señala tu frente. Mi beso lo ciega. Lates con dos ritmos y nunca me confundes. Aun siento tus besos como cariátides. Me empujan, me dejan sentir fragmentos del cosmos antes de tocar las sábanas. Todo, en silencio, se vuelve una cosa pequeña. Un tic-tac, un ritmo. Ya nada importa, todo importa.
Escrito por U U a las 20 de Mayo 2009 a las 01:18 AM