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Nuestros Verdaderos Intereses

Nuestros Verdaderos Intereses

Lo que no existe no tiene por que ser contado con nuestras propias palabras, al fin y al cabo el miedo es sólo un recuerdo, y el pasado nunca vuelve.
Nos podemos enamorar muchas veces de alguien que nunca existió, aunque siempre sea otro, o inventar nombres para cosas que no tenemos. Podríamos llamar hola al adiós y nada cambiaría.
Vivir es otra cosa, por eso continuamente somos los demás y hablamos de la soledad.

Lo único seguro, a estas alturas, es que algunos, lejos del mar, nos volvemos totalmente locos.