De demasiados meses, semanas y días para tan pocos segundos.
De tantos tesoros de espaldas al sol para tanta arena mirándose en la sombra.
De tantas esquinas dándose la vuelta para tan pocos vosotros.
Miss Spring
Engañarnos a los ojos muy profundamente:
nada lleva nuestro nombre.
A falta de razones, recurrir a la magia:
convirtamos en auténticos los falsos rumores
que hemos hecho correr sobre nosotros.
La luna justo arriba de las heridas de guerra en el reverso de la piel. Y siempre al final de las manchas de tinta en las que desaparecen las líneas de tus manos.