'¿Hasta cuándo vamos a seguir creyendo que lo maravilloso no es más que uno de los juegos de la ilusión?'
Y si fuera una sola palabra,
yo podría regalársela esta noche o mañana,
cuando me pida, como siempre,
que le deje una palabra que pueda durarle todo el día siguiente
para irla gastando, como una vela,
frente al recuerdo de las cosas que se le han ido muriendo.