Estoy escuchando el mar, un mar antiguo que sabe seleccionar olas.
Actua como si nada, rompiendo una si, una no, domina la creacion de espuma blanca, moldea sin pensar el tamaño, altura, forma y salinidad de cada una de ellas. Lo hace creando, como un artista loco q lanza su pintura sobre un retrato viejo. Sabe arrastrar como nadie. Y sabe pronunciar palabras de viento.
Un mar llamado la mar, buscando con cuidado los recobecos olvidados.