El Sol nos recibe en su enorme comedor. Casi no podemos abrir los ojos, pero nos vemos reflejados en espejos inmensos, y debajo las nubes cayendo a la tierra.
Veo como se quema el papel que le entrega el gran sacerdote, las leyes que confirmamos en su honor desaparecen con una llamarada en mil espejos.
Quedan 3 horas para que acabe la visita.