17 de Febrero 2007

Aún II

Añoramos lugares que no existen
si su brisa es aparato del alma.
Cuadros invisibles de la identidad
alivian con sus plumas rojas
el frío íntimo, la enmascarada desnudez.
Desde allí, cuando volvemos, preguntamos a la otredad:
¿aun llora en los sótanos el árbol de la quimera?
¿Aun los edificios que tiemblan estan cubiertos de sal?
Imprevistos estanques nos duplican,
las ramas de los árboles
alumbran la piel de los nenúfares.
Como si nos conociesen, jardines enteros,
menos pálidos, menos leves, impávidos,
nos huelen como a la vieja tierra.
¿aun los abrigos dicen: te amo?
¿aun nacen de la nada los brazos de jade?
La puerta del viento está en nuestros rostros,
nos ocultamos entre los círculos de avellanos
como nieve arrastrada por las estrellas.
¿Y si fuéramos felices?
¿Y si aquí todo este tiempo
hubiéramos sido felices?
El corazón al principio del otoño
hace ruido de pasos en la noche,
es una caja negra de cerillas
que ha venido a detenerse
en nuestro pecho sin motivo.
Todo está patas arriba en las desholladas ventanas,
todo hierve en los amarillentos espejos.
Plantamos nuestras alas de celofán en la tierra más fertil.
Vanamente sucede, los consejos y la tragedia
inevitable. Somos todos conversaciones.
¿Aun mugen las vacas entre los eucaliptos?
¿Aun las nubes hacen paquetes de papel
con la lluvia muerta?
Con los ojos más íntimos nos observan
como lugares en movimiento. Apasionadas
contemplan el mar. Hay hechizos
en sus mil lados, rosas ocultas
que soplan en cuerpos invisibles.
Desde allí, un perfume confunde las brújulas,
la inmovilidad de su misericordia
nos atañe, nos dice al entrar
que lo ha visto todo en los secretos.

Escrito por U U a las 17 de Febrero 2007 a las 07:21 PM
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