Amapolodromo

Apertura del Paraíso (II)

Tatuado en tu carpeta el aliento frío del invierno los brazos encogidos atrapaban el asfalto incómodamente la sangre se hacía luz de violeta contra los mártires del lunes una sonrisa una distancia una sonrisa un jersey un eco de sol morado tus dientes raspando una galleta el terrorismo de las vallas despintadas los animales de hierba a nuestro alrededor temblaban y eran una infección los edificios revertidos por las volteretas ciudad fantasma del amor infantil esperando esperando esperando los besos más rojos al salir de clase todo es broma una profunda broma y los helados en los túneles las vírgenes y sus mantos torrenciales en la negrura del pasillo de la clase el agua en tu ser estrellas en los aviones tú y yo sangre convulsa en el perfecto masticar de los lápices sobre el cálculo ya no aprendíamos de los profesores porque los jardines los toboganes los kioscos los futbolines los árboles la larga tarde en la que la pureza nos preservaba calcaba un lecho de caricias extrañas cuerpo a cuerpo.