Francamente
me hubiera gustado mucho más
que hubiese sido primavera
y que la primera
hubiera sido aquella muñeca rubia
delgada y pecosa
que cada tarde subía conmigo al tranvía
cuando el día se dormía.
Francamente
me hubiera gustado mucho más
a tu cuerpo harto de diez duros y la cama aparte,
pero esas cosas van como van
y en aquel tiempo no me dejaron elegir
y no me sabe mal ni me avergüenza
que fuese en tu pila mi bautizo de amar.
Fuiste honrada y sincera
y la primera, de segunda mano.
Pero, francamente
me hubiera gustado mucho más que aquel catre,
un pajar donde la primera se hubiera
dejado llevar con vergüenza
entre mentiras y un poco de 'coña',
e ir haciéndolo, sin prisas,
derramando ternura.
Francamente
me hubiera gustado mucho más
que hacer de aprendiz
mientras en la puerta esperan otros
sintiendo el olor de alguien
que estuvo antes que yo
y no me sabe mal ni me avergüenza.
Eres parte de mi historia
y por eso puedo dibujarte
deseando bajar bandera.
Ay, la primera de segunda mano.
Francamente
me hubiera gustado mucho más
que hubiera sido primavera
y fuera la primera la continuación
de aquellas historias verdes,
romances tiernos,
que el hermano mayor mentía
sentado en la acera.
Francamente
me hubiera gustado mucho más.
Benévolente,
le gustan vírgenes al adolescente,
pero, como usted,
se come lo que encuentra por la calle.