Presentir
La topografía persiste, los mundos no.
Alamedas indudables de una tarde olvidada.
Calles en la que vi asomar por las ventanas
las alas de los ángeles:
ya no pertenecen a mi historia.
Sé que la soledad también nos puede salvar.
Imito a una farola, sonrío.
No llego tarde, nunca llego tarde a la vida.
Cometo todos los errores cada día
para insistir en no aprender.
Pero yo no soy eso.
No sé si lo difícil es equivocarse,
no sé si es fácil. Una rosa acrílica
se enfría en el vaso de limonada.
La memoria no es un hecho,
no nos perdemos si nos olvidamos.
Olvidar es estar presente, agitar los límites
entre la piel y la sangre.
Vibramos como la nieve
en los contornos de un labio.
No volver es el verdadero amor,
es estar llegando una y otra vez
a la arteria del placer.
Las ironías del dolor me matan de risa.
Ya no me miro en los espejos,
ya no sé nada,
todo lo que está ocurriendo
es demasiado importante.