El agua
en el fondo
de la carne
riega la antigua
haya
creo
ciertamente
en el agua
la luz
de una mirada
débil en el recuerdo
como el agua
en el roce
de tu cansancio
de tu silencio
en tu sudor
aún murmuran
cuerpos
las noches extrañas
que abandonas
detrás del ruido
para escuchar
el agua en el agua
ciñéndose
lo aleja todo
lo acerca
desde hace mucho tiempo
incrustada en las ramas
gesto a gesto
hasta el amanecer
de los árboles.
Carne
de tu carne
que devuelve al agua
lo que el viento
mana
gemas
perfumando
el agua que se agrieta
en el perro, en el trasplante,
que mira a otros
desde el universo entero
desistiendo
insistiendo
en el secreto.