Se movía con dedos largos entre la miel
y tenía
un sueño cosido al eco de las tumbas.
Vino de muy atrás y entre sus pestañas
magnetizaba dos amapolas
(cuando no era tan dulce
como ir de cara al viento).
Quien conoce la canción nos la cantaba
cuando la canción aun no sabía
que éramos su sueño
y en su sueño
las estancias
se cubrían de nieve.
...Entonces.
Ahora...
¿quién conoce la canción?