No lo harás en vano
Ah no lo harás en vano
se te helarán los dedos
y el corazón y los olores
se te helará la noche
y la arrogancia y las rodillas
se te helará la sangre
y los crepúsculos y el humo
se te helará el bostezo
y el ademán y la lujuria
se te helarán los ojos
la madrugada y el esperma
se te helará el ritual
y las caricias y los signos
se te helará la luna
y el arbolito y la garganta
se te helarán los labios
y los disfrutes y la vida
todo está listo
no lo harás en vano.
(Mario Benedetti)
Art Blakey - 1961 - The Freedom Rider
De repente ésta derrota.
Ésta lluvia.
El azul volviéndose gris
y el amarillo
de un terrible ámbar.
En las calles calientes
tu cuerpo tibio.
En las habitaciones
tu cuerpo tibio.
Entre toda la gente
tu ausencia.
Entre toda la gente
no estar contigo.
Me he llevado bien
con los árboles
mucho tiempo.
He llegado a ser un familiar
para las montañas.
La alegría ha sido
un hábito.
Y de repente
ésta lluvia de tres días
obligándome a sentir
al detalle,
despertándome de madrugada
para deshacer el lado izquierdo
de la cama,
decidida a hacerme creer
que no podré olvidarte
porque no te olvido cada día.
Y de repente, ojalá.
Ojalá (- dices) que llueva pronto
de nuevo.
Ojalá (- digo) que olvide
el paraguas.
Ojalá (- dices) que las cosas
nos duelan siempre.